«Quebrada curvada». 97 x 130 cms. Técnica mixta.
Esta obra es un juego de interpretaciones e interacción con el espectador.
Está forrada con tela de mosquitera transparente, por lo que deja ver el bastidor al que va grapada.
La mosquitera, a su vez, ha sido pintada en algunas de sus partes. En donde no se ha pintado se ha colocado detrás del bastidor un pvc de espejo, para que el espectador que mire el cuadro, se refleje y pase a ser el protagonista de la obra.
Es un paisaje de un despertar.
«Tondo Profundidad». PielER. 70 cms diámetro.
Aunque cualquier día es apropiado para expresar deseos solidarios, cuando se acercan estas fechas hay un aluvión de ellos.
Nunca dejo pasar la oportunidad cuando los ojos se ensanchan, los oídos se amplifican y los corazones se expanden, así que voy a subirme al carro de buenos deseos, para desearos que este rayo de luz, amor y energía, penetre en nuestro interior y ayude a crear consciencia.
PielER es una película de pintura que carece de soporte y que se adhiere a cualquier superficie por sí misma.
Este tondo, está en estos momentos colocado en la mesa de mi comedor, para invitar a compartir en armonía.
Tondo es una composición pictórica de forma redonda. El término proviene del italiano «rotondo» (redondo).
«Lava, cabeza y cola». 132 x 195 x 35 cms. Técnica mixta s/ tela.
La lava de este volcán, en pvc de espejo, va resbalando por la tela del cuadro, hasta recogerse en una nueva tela que está ensamblada en la parte de abajo, pintada en tonos rojos de puro fuego.
Tengo que reconocer que en mi pintura se han repetido varias veces las imágenes de volcanes. Es algo que siento muy cercano: la energía y la fuerza de la naturaleza, en todos sus sentidos.
El calor y el fuego que calienta, pero que a la vez puede destruir, para dar posibilidad de renacer.
El poder de la vida es tan grande…, es una continua enseñanza.
«Pintuluz con la luz encendida». 30 x 39 x 17 cms. Técnica mixta.
«Pintuluz con la luz apagada». 30 x 39 x 17 cms. Técnica mixta.
En este cuadro tridimensional, juego con el poder de la luz.
Cambia nuestras percepciones, las texturas, los colores. Es una buena mirada hacia el interior.
En las dos fotos tenéis el mismo cuadro con la luz encendida y apagada.
«Pintuluz con la luz encendida». 30 x 39 x 17 cms. Técnica mixta.
«Pintuluz con la luz apagada». 30 x 39 x 17 cms. Técnica mixta.
En este cuadro tridimensional, juego con el poder de la luz.
Cambia nuestras percepciones, las texturas, los colores. Es una buena mirada hacia el interior.
En las dos fotos tenéis el mismo cuadro con la luz encendida y apagada.
«Siempre quise ser futurista que no futuróloga». 195 x 132 x 48 cms, Pigmento y látex s/ tela.
De nuevo unos bastidores pequeños en el lado izquierdo de la tela, sugiriendo que se ha levantado una capa de pintura.
En la tela grande, el pvc de espejo que refleja la pintura del pequeño bastidor, además del espectador que ve la obra.
Me encanta jugar con la realidad y la ficción. En verdad, lo que creemos realidad es pura ficción y la aparente ficción es la más pura realidad.
«Soy la primera en verlo». 199 x 134 x 43 cms. Pigmento y látex s/ tela.
En cada uno de los cuatro lados de este lienzo, hay una pequeña tela montada en su bastidor, que representa lo que hay pintado en la tela central. Es como si se hubiera levantado la piel de la tela.
En la tela grande y en el lugar donde se ha levantado esa piel, hay pegado un pvc de espejo que refleja lo pintado en esas pequeñas telas.
En esta obra juego con lo representado y lo reflejado. Es un guiño entre realidad y proyección.
Pintar me ayuda a entender los mecanismos de la vida.
«Lástima que se controle». 130 x 99 x 99 cms. Técnica mixta s/ tela.
Un cuadro para ser colocado en el ángulo de una pared.
Está formado por tres piezas:
La de la derecha es el chorro de una manguera de agua, que intenta controlar el fuego de la pieza de la izquierda.
Esta segunda pieza está pintada sobre tela de mosquitera de fibra de vidrio y detrás se ha forrado con pvc de espejo, que produce un efecto de profundidad al reflejar la pintura.
La pieza del suelo es el sumidero que recoge el agua.
En la noche del fuego de la quema de las fallas valencianas los bomberos intentan, con sus mangueras, dirigir el fuego para que no se descontrole y produzca accidentes.
En realidad es un contrasentido, porque lo salvaje de un fuego precisamente te evoca sobrecogimiento y descontrol. Ejercer este dominio lo desvirtúa.
Tengo que reconocer que, igualmente, es una experiencia que me ha resultado muy inspiradora.
«La Jordania». 197 x 130 x 35 cms. Pigmento y látex s/ tela.
En la parte de abajo de la tela, hay un bastidor forrado de pvc de espejo dorado, que refleja la pintura y hace que el cuadro se multiplique en profundidad.
Mis primeras fallas valencianas, dieron como resultado unos cuantos cuadros dedicados a la atracción que ejerce el fuego. Lo destructivo y regenerador a la vez, posee un gran poder hipnótico.
Esta falla, en concreto, resultó la ganadora.
«Fallada en la noche». 63 x 48 x 52 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Continuo construyendo tridimensiones a través de la pintura. En este caso, es un cuadro para la esquina de una estancia, aprovechando el ángulo recto. Se puede colocar colgado o encima de una mesa.
Un fuego ardiendo, en donde el pvc de espejo que se deja entrever entre las llamas, ilumina y amplifica la luminosidad de lo candente.
