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  • Binóculos a gusto de muchos – Esther Ramos tras la Luz

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    «Binóculos a gusto de muchos».  41 cms. y 31 cms, de diámetro.  Técnica mixta.

     

    Cada persona miramos la vida a través de un cristal y para rematarlo, con diferente graduación.

    Esta pieza habla de la ceguera de nuestras miradas. Aún siendo videntes, no aprovechamos la capacidad de nuestra visión.

    Está formada por cristales de gafas graduados, montados sobre un pvc de espejo (en una pieza plateado y en otra dorado).

    Al mirar la pieza te ves reflejado y a su vez distorsionado y multiplicado.

     

  • Un damero especial – Esther Ramos tras la Luz

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    «Un damero especial».  130 x 195 cms.  Técnica mixta s/ tela.

     

    Vemos justo lo que tenemos delante, olvidándonos del paisaje inconmensurable del universo.

    Sólo que tomáramos un poco de perspectiva, nos posicionaríamos en ese testigo que siempre está observando sin identificarse con nada.

    El observador y lo observado es lo mismo…

     

  • Los espejos del alma – Esther Ramos tras la Luz

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    «Los espejos del alma».  105 x 101 cms.  Técnica mixta s/ madera.

     

    Esos ojos que nos miran, situados en la zona central de la obra, nos invitan a hacer una mirada introspectiva.

    El espejo siempre crea una paradoja sobre la mirada. Nos devuelve una imagen, para reflexionar sobre si somos esa imagen o el espectador que la mira.

    En la vida ocurre lo mismo, ¿quiénes somos, lo que vemos, o el observador?

    La eterna confusión con la identificación…

     

  • Incomunicantes – Esther Ramos tras la Luz

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    «Incomunicantes».  130 x 195 cms.  Técnica mixta.

     

    Este cuadro expresa la dificultad en la comunicación. Esos tubos vacíos y los impedimentos para que se comuniquen entre ellos.

    La realización técnica del cuadro habla y enfatiza la carga que sostiene. Está pintado sobre mosquitera transparente, que deja ver el bastidor sobre la que se ha montado. Es una expresión simple, pero cargada de contenido.

    Los dos tubos que intentan comunicarse están sin pintar y por tanto, con su transparencia, dejan entrever lo que aparece detrás del cuadro. Están indicando la vacuidad del mensaje a transmitir.

    Cada uno finaliza en la zona de abajo en un pvc de espejo, que refleja al espectador que observa la obra. Ese mismo pvc, dispuesto a tiras, está en la zona central del cuadro.

    La imagen reflejada que nos devuelve la observación, favorece una comprensión del mensaje.

     

  • Asomadas – Esther Ramos tras la Luz

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    «Asomadas».  195 x 130 cms.  Técnica mixta.

     

    Mosquitera ignífuga pintada y montada sobre bastidor, para que éste se transparente. Detrás, pvc de espejo que refleja todo lo que tiene delante y lo incorpora a la obra.

    Una ventana abierta al paisaje y al cielo.

    La pintura es un guiño a nuestro inconsciente y nos proporciona una información muy veraz.

     

  • Amontonatres – Esther Ramos tras la Luz

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    «Amontonatres».  195 x 132 x 35 cms.  Técnica mixta s/ tela.

     

    Un paisaje que se va deshaciendo: desde el cielo que irrumpe en el pvc de espejo dorado, hasta la tierra que se abre para engullirse a sí misma.

    La mayoría de veces para crear de nuevo, hay que deshacer todo lo que ya estaba construido: morir para renacer.

     

  • Lama a lama – Esther Ramos tras la Luz

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    «Lama a Lama».  130 x 195 cms.  Técnica mixta.

     

    Este cuadro está pintado sobre tela de mosquitera transparente e ignífuga. Detrás del bastidor, que se transparenta, se pueden ver esas lamas de pvc de espejo, que simulan gradientes de cortina que regulan la luz.

    El significado del cuadro es un guiño entre las cortinas que regulan la luz y la luz que se obtiene de la meditación.

    El paisaje pintado invita al silencio y la contemplación. Tiene tres apartados, en donde a medida que las lamas desaparecen, cobra más importancia y se va abriendo el paisaje.

    El título juega entre las lamas de las cortinas y los Lamas tibetanos.

     

  • Como una balsa de mercurio – Esther Ramos tras la Luz

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    «Como una balsa de mercurio».  195 x 132 x 35 cms.  Técnica mixta s/ tela.

     

    Seguimos experimentando con los materiales: extendiendo la pintura en el ángulo derecho, con un bastidor más pequeño y en ángulo recto, para seguir pintando esas montañas; en el centro izquierda, esa gran lengua de pvc de espejo que refleja y distorsiona todo lo que se pone delante de la tela.

    Esos paisajes del alma, van ganando terreno a lo encarnado y se van haciendo cotidianos…