«Fuego que apaga otro fuego». 195 x 130 x 5 cms. Pigmento y látex s/ tela y tubos de ensayo rellenos de pintura.
Estos chorros de fuego proyectados sobre el gris grafito del cuadro, lo llenan de la energía de vida necesaria para la armonía.
Cada uno de ellos, a su vez, acaba en un tubo de ensayo en donde se ha recogido el pigmento lanzado. La pintura depositada en los tubos, ha ido aumentando progresivamente de menor a mayor cantidad.
El transcurrir del tiempo se ha hecho patente, secando la pintura en los tubos.
Los nueve tubos que recogen los nueve chorros, hablan del significado de la luz interior y el sentido de lo esencial.