«Despejándose». 100 x 12 cms. Pigmento, látex y capilares de cristal s/ tela.
Más tarde o más temprano (como el tiempo no existe…), las tormentas terminan amainando y despejándose los cielos.
Aquello que, un momento antes, hemos sentido de forma muy vívida, desaparece y da paso a una nueva percepción, una nueva vivencia. Constatamos la impermanencia de las cosas.
Vivimos la existencia, que es la verdadera clave de la vida. Sólo ser…
«Cristal de cuadro». 14 x 92 cms. Pigmento, látez y cristal s/ tela.
Exponernos, sin miedo, nos conduce hacia la luz. Es tan fácil iluminar la oscuridad…
«Amarillo tamizado». 14 x 92 cms. Pigmento, látex y pequeños cristales pintados con laca de bombillas s/ tela.
Cuando las cosas se miniaturizan, adquieren mayor relevancia. De la misma forma, cuando minimizamos la importancia de nuestros acontecimientos, damos cabida a la verdadera magnitud de lo que somos…
«Luminosa ladera». 162 x 12 cms. Pigmento, cristal y látex s/ tela.
Las laderas de luz son caminos que nos conducen por vericuetos insospechados, hasta alcanzar la cumbre de la sabiduría.
Por hostil que resulte el trayecto, sin lugar a dudas, merece la pena el resultado.
«Lo tenían colgado». 195 x 12 cms. Pigmento, látex y cristal s/ tela.
La estrechez de miras, cuando se hacen a través de un cristal…
«Menuda tormenta». 16 x 92 cms. Pigmento, látex y pipetas Pasteur de cristal s/ tela.
Tras los cristales, se ve la vida con una percepción distinta. Salgamos fuera, sin protecciones, a disfrutar…
«Chorro graduado». 195 x 14 cms. Pigmento, látex y cristal s/ tela.
La sutileza de los matices… ¿En qué nos fijamos, en lo que oímos o en lo que vemos?
La decisión no es fácil, pero si sigues tu visión, aunque sea costoso realizarla, seguro que no te equivocas.
«El balcón de la selva». 150 x 185 cms. Pigmento, látex y capilares de cristal s/ tela.
Cuando nos asomamos a la naturaleza, nos permite comprobar su infinidad cromática y la gran lección que continuamente nos brinda.
«Transpagan». 140 x 200 cms. Pigmento, látex y cristal s/ tela.
En este turbulento cielo, la sutilidad y transparencia del cristal dibuja los dos edificios. Se integran tanto en su entorno, que pasan desapercibidos.
Cuando nos integramos con nuestro alrededor, no nos vivimos separados…
«Al final se materializa». 140 x 200 cms. Pigmento y látex y tubos de cristal rellenos de agua destilada teñida con anilinas s/ tela.
Todo es una ilusión, hasta que al final despiertas y constatas la realidad.
De igual modo, en este cuadro está pintada el agua de una cascada, hasta que al final, te encuentras con la materialización de la misma, recogida en tubos de cristal y teñida con anilinas de distintos tonos de azul.
Guiño entre realidad y evocación.
