«Silencio». 33 x 73 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Ese mar en plata, colindante con el cielo nacar, nos otorgan una sensación de tranquilidad y serenidad.
La armonía con la primera zona en amarillos y ocres, de las dunas y arena, crean un equilibrio natural, que nos transporta a nuestro propio sentir.
Porque si todo ello no estuviera ya en nosotr@s, de ninguna manera podríamos percibirlo.
La belleza del mar, es nuestra propia belleza. Ya va siendo hora, que empecemos a recoger esas cualidades, que habitualmente proyectamos fuera y tomemos conciencia que son propias, que son de la natutaleza misma de la que formamos parte.
Siguiendo estos vestigios de nuestra esencia, encontramos el rastro que nos conduce a la vida misma.