«Rota la bola». 130 x 195 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Una casa señorial mallorquina, en donde el inescrutable paso del tiempo había hecho presencia en la balaustrada de la escalera principal. El pequeño estanque central me dio pie a una sugerencia del Mediterráneo. Los cipreses y los pinos se fundían con el paisaje, contagiados por el desdibujamiento de la arquitectura: la forma se iba perdiendo en beneficio de lo esencial.
Una larga estancia en ese lugar y lo que ahí se respiraba, dio origen a una extensa serie de dibujos y cuadros con una ambientación muy especial. Me sentía impelida a otro tiempo…