«Purísima». 200 x 130 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Si confiamos en el poder de nuestra propia pureza, ésta nos indica por dónde tenemos que caminar.
Nos da la luz necesaria, para que nuestro camino sea un acierto contínuo: con contundencia, con decisión.
La pureza no duda, porque es verdad y al experimentarla nuestro paso es firme.