«Menos mal que se ha tapado». 130 x 195 cms. Pigmento y látex s/ tela.
La casa mallorquina seguía produciendo un material inagotable de sensaciones, que me impelían a pintar.
Sin lugar a dudas, en esa casa había un halo que me cautivaba.
Ahora en la distancia y dándole una forma verbal, que en los momentos en los que pinto ni me planteo, siento que allí habían sucedido muchas vidas y esas percepciones que me embebían, sentía la necesidad de contarlas, de vaciarme de ellas.
Me había convertido en el canal mediante el cual, las vivencias acaecidas iban a tomar forma…