«Desaferramiento y renuncia». 130 x 200 cms. Pigmento y látex s/ tela.
La única forma de liberarse del dolor es soltándolo, abandonar el empecinamiento de mantener algo que ya no está.
Cuando por fin nos desaferramos, comprendemos que la verdadera causa del dolor es otra, que la forma a la que nos anclamos es una expresión de carencia.