«Adorado dorado». 130 x 144 x 144 cms. Pigmento, látex y PVC de espejo s/ tela.
Esta tridimensión pictórica, establece un guiño y un recorrido para el espectador, que reflejándose en el espejo, pasa a ser el protagonista de la obra.
Siempre me gusta invitar al público a jugar y a adentrarse en la expresión; romper los límites, la dualidad: ni fuera ni dentro; ni arriba ni abajo; ni pintora ni espectador.
Vivamos la vida creativamente, cada cual aportando su personal pincelada.
«La torre infiel». 130 x 195 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Una curiosa vista desde abajo de la Torre Eiffel y sus cielos.
Siempre mirando hacia arriba, sin límites…
Un nuevo viaje a París y sus inspiradores paseos y vistas.
Es una ciudad que no me cansa visitar, siempre hay algo nuevo que percibir aunque ya se conozca.
«El cangrejo tiene diez años». 195 x 213 x 206 cms. Tridimensión pictórica. Pigmento y látex s/ tela.
Escenografía de un paisaje marino. Las tres grandes telas del centro inspiran el mar. Justo la mitad de las telas divide la superficie del mar con azules más claros y las profundidades con azules muy oscuros y prusias.
Alrededor hay cinco telas que circundan el cuadro y representan distintos paisajes que envuelven las costas marítimas: rocas, árboles y naturalezas diversas.
Una obra de gran envergadura que me permitió una profunda investigación: marina y de mi misma.
«La red estaba rota». 33 x 95 x 95 cms. Técnica mixta.
De nuevo, un guiño a la tridimensión a través de la pintura en blanco y negro. La comunicación a través de la mínima expresión.
Los bastidores de madera sin tela, hablan de la desnudez, del desproveerse en totalidad. Después, un salto al vacío con red, aunque en uno de sus extremos, no está acabada de tejer.
«El patio de mi casa en cinemascope y sin colorear». 73 x 104 x 104 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Aquí he comenzado a llevar «la pintura más allá de la pared».
Con las mismas telas, construyo unas «tridimensiones pictóricas», que posibilitan un recorrido visual diferente.
En este caso, se mantiene el blanco de la tela y sólo he pintado en negro los contornos, que van dando forma a los dibujos de este claustro de Menorca, en donde pasé un verano.
En el centro, otra tridimensión formada sólo con bastidores de madera, que sugieren el pozo central de agua del claustro.
«Los mejores verdes están en las faldas». 130 x 195 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Después de un viaje por el país Vasco, realmente me convencí de eso: cuanto más escalas a las escarpadas cumbres, más inhóspitos resultan sus paisajes.
En las faldas de las montañas, encuentras acogedores prados, en donde estas ovejas pastan…
«Más que nunca y menos que siempre». 130 x 195 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Una noche en el teatro del Liceo de Barcelona, durante la representación de una ópera, saqué mi libreta de dibujos y mientras sonaban las notas, iba dibujando el boceto que luego dio vida a este cuadro. Los rosetones del techo y los focos que iluminaban el escenario, configuraban esta sencilla expresión de Barcelona, con sus aros olímpicos.
La sinestesia es la facultad de experimentar sensaciones de una modalidad sensorial a partir de la estimulación de otra distinta. También son frecuentes las asociaciones sensoriales dentro de la misma modalidad, como asociar colores a letras, números y palabras. Un sinestésico puede oír los colores, ver los sonidos o saborear la textura de un objeto.
«Misión imposible». 130 x 162 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Un paseo por la catedral de Palma de Mallorca y los jardines de alrededor.
De repente, el tiempo se detuvo…
«Ha dejado de estar como un tren». 130 x 195 cms. Pigmento y látex s/ tela.
Seguimos en París, en el Museo de Orsay, antigua estación ferroviaria, dedicada ahora a las artes plásticas del siglo XIX.
Se inauguró el 9 de diciembre de 1.986. Tiene una colección de arte impresionista, realmente impresionante.
Un espacio que me cautivó, con unas obras de exquisita delicadeza.
Desde su cafetería se ve la parte posterior de este enorme reloj, que da a la calle. Una imagen atrayente.
Una mirada desde el interior al exterior.
«El triunfo desde lejos, desde la defensa». 195 x 130 cms. Pigmento y látex s/ tela.
El arco de la fraternidad parisino, en el barrio de la defensa, también conocido como «Arco de la Defensa». Está perfectamente alineado con el «Arco del triunfo» y el «Arco de triunfo del carrusel».
Una arquitectura con fuerza: pura y simple.
La defensa, es un barrio de París, que te hace sentir que estás en otra ciudad…
