MIRADAS: a través de las pinturas de Esther Ramos y de lo que sugieren…
«Asomadas». 195 x 130 cms. Técnica mixta.
Mosquitera ignífuga pintada y montada sobre bastidor, para que éste se transparente. Detrás, pvc de espejo que refleja todo lo que tiene delante y lo incorpora a la obra.
Una ventana abierta al paisaje y al cielo.
La pintura es un guiño a nuestro inconsciente y nos proporciona una información muy veraz.
Le he dedicado toda mi vida a un trabajo, que no por ser poco remunerado ha sido menos trabajo.
La eterna confusión de que los trabajos que realizamos sólo son aquellos en los que encontramos dinero, no solamente confunde, sino que, la mayoría de las veces, nos pierde.
El dinero sirve para obtener cosas materiales, pero con él nunca obtenemos respuestas a esas preguntas profundas, que en muchos momentos de nuestra vida nos hacemos. Esas respuestas que nadie nos puede satisfacer, más que la propia experiencia.
Cuando haces un trabajo desde la auténtica vocación, independientemente de lo que recibas a cambio, el mayor beneficio que encuentras estriba en averiguar tu preciso lugar en el mundo, la misión que has venido a satisfacer.
Ese pago tan intangible trasciende las medidas y números a los que estamos habituados, pero creedme, te otorga una dimensión muy cercana a la verdadera felicidad.
«Amontonatres». 195 x 132 x 35 cms. Técnica mixta s/ tela.
Un paisaje que se va deshaciendo: desde el cielo que irrumpe en el pvc de espejo dorado, hasta la tierra que se abre para engullirse a sí misma.
La mayoría de veces para crear de nuevo, hay que deshacer todo lo que ya estaba construido: morir para renacer.
Alguna vez os habéis preguntado ¿qué es la realidad?
La siguiente pregunta sería: ¿es una misma realidad para tod@s, o es mi propia realidad?
Fijaros que hablamos muchísimo sobre ella, sin embargo es uno de los intangibles…
¿En realidad existe, o la vamos construyendo y percibiendo?
No nos la encontramos: la creamos y como consecuencia la creemos.
Cambia un aspecto pequeño y eso desencadenará el cambio total.
«Lama a Lama». 130 x 195 cms. Técnica mixta.
Este cuadro está pintado sobre tela de mosquitera transparente e ignífuga. Detrás del bastidor, que se transparenta, se pueden ver esas lamas de pvc de espejo, que simulan gradientes de cortina que regulan la luz.
El significado del cuadro es un guiño entre las cortinas que regulan la luz y la luz que se obtiene de la meditación.
El paisaje pintado invita al silencio y la contemplación. Tiene tres apartados, en donde a medida que las lamas desaparecen, cobra más importancia y se va abriendo el paisaje.
El título juega entre las lamas de las cortinas y los Lamas tibetanos.
«Como una balsa de mercurio». 195 x 132 x 35 cms. Técnica mixta s/ tela.
Seguimos experimentando con los materiales: extendiendo la pintura en el ángulo derecho, con un bastidor más pequeño y en ángulo recto, para seguir pintando esas montañas; en el centro izquierda, esa gran lengua de pvc de espejo que refleja y distorsiona todo lo que se pone delante de la tela.
Esos paisajes del alma, van ganando terreno a lo encarnado y se van haciendo cotidianos…
En la mirada de este viernes especial en que cumplo años y en el que, no por casualidad, he visto la película “Interstellar”, quizá sea una buena ocasión para hablar de ese tiempo tan relativo que no existe.
Con esa manía de control que tenemos, sentimos la necesidad de acotarlo todo, porque así nos sentimos más seguros.
De esa necesidad de control, sale la idea tiempo.
Reconozco, que siempre he tenido una facilidad increíble para prescindir de esa idea-tiempo. Ni que decir tiene, que cuando pinto o estoy en una tarea completamente entregada, ese reloj que marca horas, se desvanece en mi espacio y cuando quiero darme cuenta, las manecillas han girado tan rápidamente, que me paso en el tiempo que, se supone, tengo que dedicar a la actividad.
También desde pequeña me ha sucedido lo mismo con la hora en que debía acostarme, siempre me encontraba con facilidad en la madrugada, sin ningún esfuerzo, ella me acontecía. Rápidamente aprendí a aceptar mi ciclo vital y a verlo como una pasión por la vida.
Tengo claro que cuando no cuento, sencillamente vivo, me entrego a lo que me sucede, me dejo encontrar por la vida. No es pasividad, es pura apertura y para eso hay que confiar plenamente.
Si no me identifico con la idea tiempo, esos años que tienes que ir sumando se desvanecen y con ellos todas las ideas subyacentes que arrastran. Porque resulta que no te cuentan (contabilizan) solamente el tiempo, de horas y días; también te cuentan (narran) una historia que lleva implícita.
Al final te encuentras presa de algo que viene del exterior y que impide que tu existencia se desarrolle con naturalidad, desde la espontaneidad de vivir. La cárcel de las ideas te coarta la libertad.
No sé a quién tengo que agradecer no sentirme presa: si a la creatividad que me acompaña y que me impele continuamente a inventar, olvidándome de lo que sucede a mi alrededor; o a alguna razón que, de momento, no he desvelado.
Lo que sí sé es que es un buen momento, el día de mi cumpleaños, para emplearlo en dar las gracias, por poseer el don de no dejarme arrastrar por lo castradoramente establecido y permitir el disfrute del continuo descubrimiento que es la vida.
El reto final del ciclo anual: “Dejar una adicción”
Como colofón a este entrenamiento contigo mism@, vamos a ponernos un listón alto.
Comenzaremos un año nuevo, con un reto que cambie una parte importante de nuestro pasado. Eso que hemos intentado varias veces, pero que nunca hemos llevado a término.
Este mes vamos a conseguir abandonar una adicción. Una prueba que nos situará en ver la verdadera magnitud de lo que “somos”. La fuerza y el poder que atesoramos y que como no dejamos que emerja, la desconocemos.
Ahora vamos a manifestarla.
Elige la adicción que tú prefieras: fumar, beber, ludopatías, etc.
Si no tienes una de esas, seguro que encontrarás una mucho más sutil…
Empezar el nuevo año con un cambio importante de vida, generará una onda expansiva, que traerá otros cambios a tu alrededor.
La mayoría de veces, ese pequeño detonante pone el motor en marcha.
Cada mes trabajamos, durante mínimo 21 días, un reto diferente: “nuestro reto”.
Se tarda 21 días en instaurar un hábito, según los expertos en conducta humana.
«Quebrada curvada». 97 x 130 cms. Técnica mixta.
Esta obra es un juego de interpretaciones e interacción con el espectador.
Está forrada con tela de mosquitera transparente, por lo que deja ver el bastidor al que va grapada.
La mosquitera, a su vez, ha sido pintada en algunas de sus partes. En donde no se ha pintado se ha colocado detrás del bastidor un pvc de espejo, para que el espectador que mire el cuadro, se refleje y pase a ser el protagonista de la obra.
Es un paisaje de un despertar.
«Tondo Profundidad». PielER. 70 cms diámetro.
Aunque cualquier día es apropiado para expresar deseos solidarios, cuando se acercan estas fechas hay un aluvión de ellos.
Nunca dejo pasar la oportunidad cuando los ojos se ensanchan, los oídos se amplifican y los corazones se expanden, así que voy a subirme al carro de buenos deseos, para desearos que este rayo de luz, amor y energía, penetre en nuestro interior y ayude a crear consciencia.
PielER es una película de pintura que carece de soporte y que se adhiere a cualquier superficie por sí misma.
Este tondo, está en estos momentos colocado en la mesa de mi comedor, para invitar a compartir en armonía.
Tondo es una composición pictórica de forma redonda. El término proviene del italiano «rotondo» (redondo).
